Se acerca la fiesta de San
Juan, petardos, feria, verbenas… y por supuesto comida. Es típica, un postre
dulce como nos gusta a la mayoría. Esta es mi versión sin mucha variedad de
fruta confitada, únicamente me gustas las cerezas.
INGREDIENTES
- Para la masa
- 250 gr de harina de fuerza.
- 100 gr de mantequilla.
- 100 gr de azúcar.
- 3 huevos.
- 1 sobre de levadura en polvo.
- Medio vaso de leche.
- Canela, anís (lo que prefieras)
- Ralladura de la piel del limón.
- Pizca de sal.
- Para decoración.
- Piñones.
- Fruta confitada.
- Crema (si queréis).
ELABORACIÓN
Primero deshacer la levadura
con la leche y añadirle tres cucharadas de harina, remover hasta conseguir una
masa lisa y dejar reposar.
En un bol grande o en el mármol,
haz un volcán con la harina y en el centro añada les ingredientes: mantequilla,
2 huevos, el azúcar, una pizca de sal, la ralladura del limón y la canela o
anís (o las dos).
Amasar a mano, y añadir la
masa fermentada. Continúa amasando hasta conseguir una masa fina, compacta y
sin grumos.
Estírala sobre una placa de
horno forrada con papel de horno, has de hacer una coca de 1 cm de espesor más
o menos. Lo típico es de forma ovalada pero si tu horno es pequeño como el mío…
haz la coca aprovechando al máximo la bandeja.
Bate 1 huevo y pita toda la
coca, añade ahora la fruta confitada cortada a trocitos (o como prefieras), y déjalo
reposar hasta que aumente su volumen. Mientras precalienta el horno.
Reparte los piñones por
encima, espolvorea con azúcar y ya está lista para el horno. Has de ponerla a
180º durante unos 20 minutos aproximadamente.
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